Formentera, una de las islas más pequeñas de las Baleares, se ha convertido en un destino turístico ideal para aquellos que buscan playas de arena blanca, aguas cristalinas y una naturaleza intacta. Pero también es un rincón culinario por descubrir: su gastronomía y sus productos locales conservan las tradiciones y costumbres de su origen rural, y son una muestra de la sencillez y la autenticidad de la vida en la isla. Una forma de descubrir esta riqueza es visitando los mercados locales, donde se puede saborear y comprar todos los productos típicos de Formentera. Uno de los mercados más famosos es el Mercado de Sant Francesc, situado en la plaza mayor de la capital, donde se concentra la oferta más variada. En el Mercado de Sant Francesc se pueden encontrar productos de todo tipo: verduras, frutas, especias, carnes, pescados y mariscos, embutidos, quesos... La mayoría de ellos son productos locales y de temporada, garantizando la frescura y la calidad. El ambiente es muy auténtico y acogedor, y los vendedores están dispuestos a explicar la historia y la preparación de cada producto. Entre los productos más destacados de la isla están los productos de la tierra, como el aceite de oliva, el pan payés, la ensaimada, la sobrasada, el queso de cabra o el famoso licor de hierbas, elaborado con una mezcla de plantas aromáticas que crecen en la isla. También hay que probar la langosta de Formentera, un manjar típico de la zona que se captura de forma sostenible y responsable. Otro mercado interesante es el Mercadillo de La Mola, que se celebra todos los miércoles y domingos por la mañana. El Mercadillo es famoso por sus artesanías, textiles, cerámicas y joyas, pero también por su oferta gastronómica. En este mercado se concentran muchos puestos de comida callejera, donde se pueden probar especialidades locales como el bullit de peix (un guiso de pescado y arroz) o la paella. Además, hay un puesto donde se elaboran tortillas de patatas gigantes, muy populares entre los visitantes. También hay que mencionar el Mercado de Sant Ferran, que se celebra los miércoles por la tarde y los domingos por la mañana en la plaza principal. Aquí se pueden encontrar productos frescos de la huerta y la pesca, así como delicatessen locales como los higos secos, los algarrobos o el vino de la tierra. En definitiva, visitar los mercados de Formentera es una forma privilegiada de degustar y conocer los productos y la gastronomía local, y de apoyar a los pequeños productores y artesanos de la isla. Un medio para adentrarse en una cultura y en un estilo de vida enraizado en la tierra y en el mar, y disfrutar de una experiencia única de sabores, olores y sensaciones. ¡No lo pierdas cuando visites la isla!

• El Mercado de Sant Francesc, situado en la plaza mayor de la capital, es uno de los mercados más famosos de la isla. Oferta una amplia variedad de productos de la tierra y del mar.
• El Mercadillo de La Mola, que se celebra todos los miércoles y domingos por la mañana, combina gastronomía, artesanía y textiles en un ambiente muy auténtico.
• En el Mercado de Sant Ferran se pueden encontrar productos frescos de la huerta y la pesca, así como productos locales como los higos secos o el vino de la tierra.