Palma de Mallorca es una ciudad fascinante en todos los aspectos, pero si hay algo que la caracteriza es su gastronomía. Una de las mejores maneras de descubrir los secretos culinarios de la ciudad es recorriendo los mercados locales y probando las deliciosas tapas que se sirven en los bares y restaurantes de su casco antiguo.
Uno de los mercados más populares de Palma es el Mercado de Santa Catalina, situado en el barrio del mismo nombre. Se trata de un mercado cubierto que cuenta con una gran variedad de puestos de frutas, verduras, pescados y mariscos frescos.
Además de hacer la compra, en el mercado de Santa Catalina encontrarás varios bares y restaurantes en los que podrás probar algunas de las mejores tapas de la ciudad. Destacan, por ejemplo, las ostras y los mejillones al vapor del bar Pere Garau, el pulpo a la gallega de Sa Sínia y las croquetas de queso de Ca’n Joan de S’Aigo.
Otro mercado imprescindible en Palma es el Mercado de l’Olivar, situado en pleno centro de la ciudad. En este mercado encontrarás una amplia oferta de productos locales: frutas, verduras, carnes, pescados, panes, quesos, embutidos y mucho más.
En el interior del mercado también encontrarás varios bares y restaurantes en los que podrás degustar algunas de las tapas más populares de la ciudad. Entre ellas destacan las ensaimadas saladas de Es Pessic y las tostas de sobrasada de Can Frau.
El barrio de La Lonja es otra zona imprescindible para los amantes de la gastronomía en Palma. Esta animada zona del casco antiguo está llena de bares y restaurantes en los que podrás probar algunas de las mejores tapas de la ciudad.
Algunos de los sitios más recomendados para hacer una ruta de tapas por la zona son La Rosa Vermutería, que sirve deliciosos vermut y tapas gourmet; La Taberna del Caracol, famoso por sus caracoles y sus ibéricos; y El Neo, que cuenta con una amplia carta de tapas tradicionales y creativas.
El barrio de Sa Gerreria es otro de los rincones imprescindibles para los amantes de la gastronomía en Palma. Este barrio del casco antiguo está lleno de pequeños bares y restaurantes en los que podrás probar algunas de las mejores tapas de la ciudad.
Entre los sitios más recomendados se encuentran El Mercat de l’Olivar, que ofrece una amplia variedad de tapas elaboradas con productos frescos del mercado; Ca La Seu, que sirve tapas creativas y vinos de calidad; y La Bodeguilla, famosa por sus tapas tradicionales y su ambiente acogedor.
Palma de Mallorca es una ciudad en la que la gastronomía juega un papel muy importante. Recorrer los mercados locales y hacer una ruta de tapas por el casco antiguo es una de las mejores maneras de descubrir los sabores de la ciudad y disfrutar de su ambiente más auténtico.
Si visitas Palma, no dejes de probar algunas de las tapas más populares de la ciudad, como las tostas de sobrasada, las ostras al vapor o las ensaimadas saladas. ¡Te sorprenderán!