La fundación de la ciudad de Palma Palma es una ciudad histórica y vibrante en la isla de Mallorca que ha atraído a viajeros y turistas durante siglos. Pero aunque su fama es mundial, no todos conocen la fascinante historia detrás de la fundación de esta hermosa ciudad. En este artículo, exploramos los orígenes de Palma y su evolución a lo largo de los siglos.

Los primeros asentamientos

Antes de la llegada de los romanos a Mallorca, la isla fue habitada por los talayóticos, una civilización prehistórica que construyó impresionantes estructuras de piedra como los talayots y navetas. Pero fue con la llegada de los romanos en el año 123 a.C. que se fundó la primera ciudad en el sitio donde hoy se encuentra Palma. Los romanos llamaron a la ciudad Palmaria Palmensis y la convirtieron en un importante centro comercial y militar. La ciudad se expandió rápidamente y se construyeron importantes edificios públicos como el anfiteatro, el foro y las termas.

La era medieval

Durante el siglo V, la caída del Imperio Romano llevó a la invasión de los vándalos, que saquearon Palma y la convirtieron en un puerto pirata. Más tarde, los bizantinos reconquistaron la ciudad y se establecieron allí hasta que fueron expulsados ​​por los árabes en el año 902. Los árabes llamaron a la ciudad Madina Mayurqa y fundaron una nueva ciudad amurallada en los terrenos de la ciudad romana. En su apogeo, la ciudad tenía una población de más de 20.000 habitantes y fue un importante centro cultural y científico.

La Reconquista y la Edad Moderna

En 1229, las fuerzas cristianas lideradas por el rey Jaume I de Aragón desembarcaron en la isla y comenzaron la Reconquista de Mallorca. Después de un mes de lucha, las tropas cristianas entraron triunfantes en Madina Mayurqa y cambiaron el nombre de la ciudad a Palma de Mallorca. Durante la Edad Moderna, Palma se convirtió en una ciudad próspera y cosmopolita con un importante puerto comercial que conectaba el Mediterráneo con América y África. La ciudad también fue el hogar de numerosos artistas y escritores, incluyendo a Joan Miró, Miquel Barceló y Antonio Maura.

La ciudad de hoy

Hoy en día, Palma es una ciudad vibrante y multicultural que combina su rica historia con una moderna infraestructura y una próspera industria turística. La ciudad es el hogar de una impresionante catedral gótica, un casco antiguo medieval y un hermoso puerto deportivo que atrae a miles de cruceros cada año. Los visitantes pueden explorar el Castillo de Bellver, uno de los pocos castillos circulares de Europa, o disfrutar de un día de compras en el centro de la ciudad. La ciudad también es conocida por su rica gastronomía que incluye platos tradicionales como la sobrasada, el tumbet y el arroz brut. En resumen, la fundación de la ciudad de Palma es un reflejo de la rica historia y evolución de la isla de Mallorca. Desde sus orígenes romanos y la era árabe, hasta su época moderna y próspera hoy en día, Palma ha sido testigo de muchos cambios y ha mantenido su belleza y encanto para atraer a visitantes de todo el mundo.