Uno de los lugares más emblemáticos de la isla de Mallorca es el monasterio de Santa Maria de La Real en Sineu. Esta iglesia de estilo gótico, ubicada en el centro de la isla, es un excelente ejemplo de la arquitectura religiosa de la época medieval. Además, Santa Maria de La Real es un lugar importante en la historia de la isla, ya que ha visto y experimentado muchos cambios desde su fundación en el siglo XIII.
Los orígenes del monasterio de Santa Maria de La Real en Sineu se remontan al año 1244, cuando el rey Jaime I de Aragón conquistó Mallorca y entregó el territorio a los monjes de la Orden de los Frailes Menores. El monasterio se construyó en tres fases, la primera en el siglo XIV, la segunda en el siglo XVI y la tercera durante el Barroco del siglo XVIII.
A lo largo de los siglos, la iglesia experimentó una sinfín de cambios. Una de las principales fue en el siglo XIV, cuando se construyó la torre campanario, que con sus 33 metros de altura es la más alta de todo Mallorca. Posteriormente, en el siglo XV, se construyeron el coro, la capilla mayor y los altares laterales. Ya en el siglo XVI se construyó una nueva fachada y se amplió el claustro. En el siglo XVIII se realizaron varias renovaciones, que le otorgaron su característica apariencia barroca.
La iglesia de Santa Maria de La Real está construida en estilo gótico y destaca por su característica torre campanario, así como por los detalles de las ventanas y las rosetas talladas a modo de ventanales que permiten una luminosidad especial. Asimismo, la iglesia cuenta con elementos barrocos, como los retablos, que se cree que fueron realizados por artistas mallorquines en la segunda mitad del siglo XVIII.
La iglesia cuenta, además, con un claustro rectangular con dos pisos, en el que destacan los arcos de medio punto con decoraciones barrocas. En su interior alberga una gran cantidad de obras de arte, entre las que destacan la imagen de la Virgen de la Gracia, una talla de alabastro del siglo XVI, y el retablo principal de la capilla mayor dedicado a la Virgen María, que fue realizado en madera dorada en el siglo XVIII.
En definitiva, Santa Maria de La Real es un lugar con una rica historia y numerosos elementos artísticos y arquitectónicos que vale la pena visitar si viajas a la isla de Mallorca. Si quieres conocer la historia y la evolución del arte religioso en la isla, Santa Maria de La Real es una visita obligada.